La forma como las madres ven y ejercen la maternidad ha cambiado. ¿Cómo es el perfil de la mamá actual? Según describen los expertos, esta nueva generación no tiene miedo a mostrarse cómo son y cómo viven el proceso de criar sus hijos, no buscan la perfección, se enfocan en disfrutar cada momento y viven los errores más que nada como un aprendizaje.
Se aferran más a los deseos maternales y cuestionan los mandatos, sostiene la psicóloga Camila Menéndez Toro, especialista en maternidad y crianza. Son madres más abiertas a buscar información, y dispuestas a una maternidad más real, imperfecta y menos rígida. Son más flexibles y se inclinan por lo que llaman “crianza respetuosa”.
“El concepto de maternidad hoy es mucho más discutido que hace 10 o 15 años atrás. La información que circula en redes sociales y que cada vez haya más profesionales formados en la temática ha generado un movimiento y ha instalado que hoy se cuestione más qué tipo de maternidad queremos. Hay un acento marcado en relación a la crianza respetuosa. Hoy el acento se pone tanto en la protección del bebé como de la persona a cargo. Y la ley de los 1.000 días es una clara muestra de ello”, expresa la especialista.
No obstante, aclara que hay que poner acento en el territorio porque las construcciones que se hacen sobre las maternidades no son las mismas en San Miguel de Tucumán que en La Cocha o en Tafí Viejo, ejemplificó.
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“Cada vez más las redes sociales tienen mayor información disponible para poder cuestionarnos ciertos mandatos, o al menos hacernos preguntas sobre qué tipos de madres o maternidades queremos, de qué manera pensamos ejercer roles y funciones”, sostuvo.
“Pasamos del discurso a favor de la leche en fórmula a la importancia de la lactancia y de todos los beneficios que trae para el bebé. Pero como todo tiende a convertirse en un mandato, me parece importante dar posibilidad de que se puedan preguntar si es algo que puedo hacer encajar en mi propia historia personal”, recomienda.
La crianza respetuosa hace referencia al respeto de las necesidades principalmente fisiológicas de los niños. Es una crianza que contempla los derechos de los pequeños, desde su nacimiento, respecto de su emocionalidad, su cuerpo y su salud.
“La crianza respetuosa y el movimiento de maternidad que hoy están muy presentes tienen que ver con la posibilidad de interpelarse y preguntarse si eso que me dijo el pediatra, el psicólogo y otro profesional es lo mejor que yo puedo hacer. Hay que desafiar los mandatos y ver si eso que nos están recomendando se pueden o no adaptar a nuestra historia”, concluyó Menéndez Toro.